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Mujeres e igualdad de género

Tradicionalmente en América Latina y el Caribe, los movimientos de mujeres han utilizado los tejidos para abordar cuestiones como la autoestima corporal, la justicia reproductiva o las discriminadoras. Estas tejedoras bolivianas lo siguen haciendo.

Las mujeres de San Mateo del Mar -sureste de México-, lideran una transformación profunda. Gracias al proyecto del PNUD, estas mujeres se han embarcado en un viaje de autodescubrimiento y conexión con su entorno natural. Una travesía de educación ambiental artística que les ayuda a entender mejor como aprovechar los recursos naturales más vitales ­para sus medios de vida.

De pequeña, Mónica soñaba con las estrellas; "mi abuelo me llevaba al campo y me hablaba sobre las constelaciones", recuerda. Hoy, a sus 26 años, - posee las competencias para ser candidata a formar parte de misiones fuera del planeta.

La violencia política silencia y relega a las mujeres de los y de la toma de decisiones. ONU Mujeres en este país latinoamericano te presenta el vídeo de para visibilizar la violencia de género en el ámbito político del país.

Los 600 millones de adolescentes del mundo tienen un potencial infinito, pero necesitan apoyo para hacerlo realidad. Con motivo del (11 de octubre), el Fondo de Población de las Naciones Unidas () te presenta a seis jóvenes -una bailarina, una educadora, una futura líder, una asesora y una defensora- que colaboran con el Fondo como motores de esperanza para todos nosotros.


 

Las mujeres en Bolivia enfrentan retos en el ejercicio de sus . Tres generaciones (abuela, madre e hija) le cuentan al UNFPA cómo es posible el cambio para lograr la autonomía corporal de las mujeres.

A sus 58 años, Leonarda, -perteneciente a los pueblos Aché y Ava Guaraní- ha obtenido el título de lideresa de su comunidad: "Es difícil cumplir con el rol de lideresa por el machismo, y también por la discriminación hacia las personas indígenas", afirma Kuña Takuaju y Atagi, su nombre nativo que significa mujer del bambú sagrado.

Nisa, madre de cuatro hijos, tuvo que emigrar a Irán debido a las duras condiciones para la mujer en Afganistán. Después de algunos trabajos precarios, Nisa encontró empleo en una fábrica de fideos. Tras 20 años su familia regresó a Afganistán, donde, tras vender un preciado anillo, pudo abrir un negocio similar aprovechando su experiencia,  Ahora, con el apoyo de , Nisa ha ampliado su pequeña empresa y y abrir un restaurante.

 

“Enfrentamos lluvias torrenciales, sol implacable y largos viajes de comunidad en comunidad”, relata Dafne Aquino, psicóloga del UNFPA dedicada a llevar esperanza, información y servicios de salud a las mujeres indígenas de la Amazonía peruana. En todo el Perú, más de una cuarta parte de las mujeres han sido por parte de su pareja o esposo en algún momento de su vida.

Al oeste de este país caribeño, ACNUR ha capacitado a casi 70 líderes comunitarios en el acceso a protección internacional y prevención de , explotación y abuso sexual. Aquí “han quedado niños huérfanos, madres sin niños. Si los hijos ven que sus padres usan la violencia, ellos también la generan,” asegura Zulema, una de las beneficiarias de este programa.

La rociaron con ácido. ¿El pretexto? Ser mujer y tocar un instrumento musical. Esa fue quien, a pesar de todo, no ha renunciado a su sueño. Hoy es activista contra la en México y una saxofonista con aspiraciones a componer sus propias canciones.

Su caso retumbó tanto en los medios mexicanos como en las paredes de los congresos locales. Así fue como el estado mexicano de Puebla le pidió ayuda para crear una ley que le hiciera justicia a ella y a todas las mujeres que han sufrido el mismo crimen. Una ley que fue finalmente aprobada allí, seguida de numerosos otros estados mexicanos. Hoy ya es reconocida en Latinoamérica como la Ley Malena. 

Una legislación que tiene como objetivo reformar el Código Penal para considerar la violencia ácida como tentativa de feminicidio, estableciendo penas de 25 a 40 años.

En un contexto de retroceso mundial de los derechos de las mujeres, estas se muestran firmes en la defensa de sus derechos y representación.

Muchas de las 2.000 millones de mujeres que tienen el periodo en el mundo no pueden permitirse productos menstruales o acceder a agua potable y saneamiento. Como resultado, y además de sufrir el estigma cultural al que se enfrentan en muchas regiones, millones dejan de ir a la escuela o el trabajo y sufren secuelas sanitarias. es la lucha por costear y acceder a productos menstruales, instalaciones sanitarias y de , así como a educación sobre la gestión de su menstruación

En Caracas, ACNUR ha emprendido una novedosa iniciativa: generar medios de vida elaborando café por mujeres en situación de vulnerabilidad tras haber a manos de hombres.

Millones de niñas y mujeres, incluidas embarazadas, están entre las personas más afectadas por las crisis climática, económica y migratoria que sufre la región. El UNFPA para ayudar a salvar las vidas y proteger de 3,6 millones de personas en América Latina y el Caribe, en particular mujeres y niñas.